El Matrimonio

Ta ra ta taan... ta ra ta taaaaaan... se acerca demasiado el matrimonio de mi prima. Mañana es la ceremonia en el registro civil, y el sábado ante la iglesia y la fiesta en donde tiraremos la casa por la ventana. La foto que sigue es el regalito personal que le mandé a hacer a esta suicida que se matrimonea. Cuando teníamos como tres o cuatro años, en verano, mi papá sacó muchas fotos en el jardín de mi abuelita, todas con una luz preciosa. Es un tiempo bello que me gusta recordar, aunque con la Neni (como le decimos, entre otros sobrenombres) peleábamos mucho... dicen las malas lenguas que yo le pegaba a la dulce Dennise, pero no hay evidencias, sólo los testimonios de mis tías, y además, soy una persona cariñosa (quizás con demasiado cariño que entregar), así es casi imposible que en el pasado haya sido una pequeña pendenciera... je je

Bueno, se casa esta niña no más... hace varios años ya mi prima y yo no conversamos lo mismo, a veces salen encuentritos de secretos y cosas, pero ya lleva tiempo que siento que la perdimos un poco, que la sentí separada del grupo familiar grandotote, que ya no la veía los sábados en las reuniones familiares, porque siempre estaba con su novio, aprovechando los fines de semana, y bueno, aquí la tenemos a punto de casarse, con casa nueva, con otra vida. No quiero aburrirlos ni aburrirme con la nostalgia ni con los cuestionamientos clásicos de qué tan joven estamos para andarnos casando, ni de quién será (si es que existe a los ojos de la familia) el ser humano apropiado para enlazarse con un ser querido. A estas alturas, sólo se puede desear que su vida sea buena, y que sean felices.

Créditos de las imágenes
Fotografía original - Víctor González
Dibujo - Roberto Gangas: OsoMayor