Todas queríamos ser ricas
Patrones actuales de belleza femenina hay pocos. Todos se ajustan al modelo de mujer escandinava, bien alta, bien flaca, de rasgos muy finos. Revistas especializadas en el tema hablarán de tez enfermiza, rasgos andróginos, y otros. Lo cierto es que nunca uno se encuentra conforme con lo que tiene, con lo que le falta (y mayoritariamente, con lo que le sobra)... bueno, hoy me miré al espejo y vi una cara un levemente cansada, no me había encrespado las pestañas –ritual diario al que a veces le agrego rimel- me había sacado los aros, y tenía la nariz colorada, porque hace frío, y así se me pone con el frío, y cuando estoy medio alcoholizada. Pero me miré feliz. Miré el espejo, y sonreí, para ver cómo me veía sonriendo, y la sonrisa se mantuvo sola, porque sé que no había ningún motivo para soltarla. Y me encontré bonita.
La belleza no la hacen los kilos, los colores, los peinados, el maquillaje. Es la felicidad quien hace la magia, y la aceptación. Yo sé que tengo unos cuántos kilos de más, que el otro día, desnuda en el baño, me horroricé al observar con detención un prominente neumático en mi espalda, que mis dientes están algo rebeldes, que me estoy empezando a quedar pelada en las entradas de la frente –mal de familia- en fin, pero al mismo tiempo, miré mi color de piel, miré la luz de mis ojos de Guayasamín, miré mi pelo, miré mis manos pequeñitas, miré el conjunto. Y me acepté.
No es fácil. Ni definitivo, pero hoy es así. Y me siento tranquila, me gusta agarrarme la guatita, me gusta dormir con menos ropa, me gusta saber que estoy tranquila.
Gracias Nubia, copié el título de tu reportaje de los pingüinos
Gracias Rober, as usual...
La belleza no la hacen los kilos, los colores, los peinados, el maquillaje. Es la felicidad quien hace la magia, y la aceptación. Yo sé que tengo unos cuántos kilos de más, que el otro día, desnuda en el baño, me horroricé al observar con detención un prominente neumático en mi espalda, que mis dientes están algo rebeldes, que me estoy empezando a quedar pelada en las entradas de la frente –mal de familia- en fin, pero al mismo tiempo, miré mi color de piel, miré la luz de mis ojos de Guayasamín, miré mi pelo, miré mis manos pequeñitas, miré el conjunto. Y me acepté.
No es fácil. Ni definitivo, pero hoy es así. Y me siento tranquila, me gusta agarrarme la guatita, me gusta dormir con menos ropa, me gusta saber que estoy tranquila.
Gracias Nubia, copié el título de tu reportaje de los pingüinos
Gracias Rober, as usual...
2 Comments:
La belleza interior prevalece frente a la exterior. Cuando la segunda se va con alos años, queda la magia interna, el carisma y el encanto personal que cada uno tiene.
SAludos y gracias por la visita.
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LaRomané
By LaRomané, at 09 julio, 2006 17:42
Leo tus líneas y recuerdo de Eric Fromm "El arte de amar"...
Es escandaloso como el capital no aliena...
Es grotesco como el mercado nos estructura...
Es violento como el imperialismo, el "establishment" capitalista se transforma en la "falsa verdadera religión" que nos impone prototipos, modelos de imágen y conducta...
Gracias Meli por desalienarte en parte... por aceptarte tal cual eres.... hermosa a lo latina, bella como pueblo... inteligente como Hombre...
A despojarnos de los vicios importados a querernos como amerindios, como obreros, como constructores... como proletarios... A sentirnos orgullosos de ser Pueblo hoy explotado y por nuestra propia mano, mañana, emancipados...
La revolución será más que material... será cosmogónica
By Anónimo, at 14 julio, 2006 13:03
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