La vieja de los gatos
Y ya está con nosotros, un deseo hecho realidad. Es mi gatita en flor, una cosa preciosa peluda y blanca de aproximadamente cuatro semanas de edad. La alegría del hogar, y la alegría de mi corazón.¿Cómo es que llegó Clarita?Sucede que todos mis gatos se han ido. Primero Alquinta, precioso ejemplar que desapareció un día de diciembre sin darnos ninguna explicación. Luego tuvimos a Marzo, que falleció producto de un golpe que le destrozó el diafragma. Este tipo de cosas suceden sólo porque hay personas hechas de mierda que maltratan así a los animales.Después de Marzo, llegó Bigotes, cuya personalidad fue muy parecida a la de Alquinta: venían de la misma madre. Este precioso gato sobrevivió a un atropello que lo dejó medio cojo, fue un ser elegante y hermoso que anduvo medio enamorado y que también desapareció, esta vez a fines de septiembre del año pasado. Bigotes era especial, llegó a mi corazón al mismo tiempo que Roberto, éste último, sin embargo, se ha mantenido gracias a Dios.Cuando Bigo cumplía un año, llegó Nano. Primero se llamó Enano porque era mucho más pequeño que el Bigo. Tenía hermosos ojos, uno azul y uno verde, era un gato muy cariñoso, versátil, ladrón de todo tipo de comida y que tenía dos grandes encantos, uno de ellos era dejarse tomar de espaldas, y estirarse en nuestros brazos con la cabeza colgando; el otro, era decir la verdad. Él era un gato de la verdad y su médium, Alvaro. A él le respondía todo tipo de preguntas y nos daba respuestas tan inquietantes como indiscutibles.El Nano me acompañó todo el tiempo cuando terminaba mi memoria. Fue el apoyo más grande que tuve en los últimos días, y cuando decidía irse de mi pieza, significaba que era la hora de dejar de trabajar en la memoria y había que acostarse. Era un gato exigente, me tenía trabajando hasta las tres o cuatro de la mañana todos los días. Nanito se fue en abril. Un día como cualquiera, sin dejar rastro, sin avisarnos. Una amiga dice que le salió el subsidio habitacional y se fue a construir su nueva vida. Me gusta creer que es así y que está diciendo verdades en otra parte donde lo quieran tanto como nosotros. A fines de diciembre llegó Moctezuma. No teníamos perro desde que se nos fue el Jondi, a la edad de 12 años todos los cuales nos llenó de amor. El Mocte era un cachorro con todas sus letras, muy regalón, muy activo, muy destructor de todo lo que tocaba. No tuve la precaución de vacunarlo, y se lo llevó el Parvovirus en un clínica veterinaria equis, sin que pudiéramos acompañarlo en el final. El Mocte nos dejó muy mal, nadie quería tener más gatos ni perros, se murió dos semanas después que el Nano se había ido y todos nuestros corazones estaban rotos. Siguen rotos.El Mocte cambió algo en mí, me dio una lección enorme y dura que terminó con su muerte. No pasé la prueba, y aún la culpa sigue en mi lista de pendientes. No he sabido cómo lidiar con ello, por ahora he dejado de beber.Y así es como pasó el tiempo, varios meses, hasta que Pollito y yo empezamos a echar de menos a los niños. Al final, todos en la familia queremos a las mascotas, y algunos más que quererlas, las necesitamos con nosotros. Para mi cumpleaños, mi hermana y mi prima se coludieron y me regalaron esta gatita (tenía que ser hembra para que no saliera a pelear como los machos, ni se fuera de la casa, como sus antecesores). Aunque lo sospechaba, no sé todavía cómo expresar la alegría que me dieron, esos maullidos agudos y esas uñitas invisibles que se atascan en todo lo que tocan. Venía con una cinta naranja que le duró muy poco, y con unos ojos entre azul y gris que todavía me hacen llorar. Clarita preciosa, qué gran responsabilidad te he puesto encima. Te necesitaba tanto tanto! Me haces extremadamente feliz. No obstante, Mocte nos dejó lecciones y hoy te pusimos la primera vacuna triple felina. La veterinaria era medio pava, una chiquilla poco comunicativa pero bueno, es lo que hay como dicen por ahí. Sé que te dolió muchísimo, chillabas como demonio, pero es una vez al mes nada más Clarita Flor. Perdóname. Sólo quiero que seas muy feliz, que crezcas gorda y tranquila y que nada te afecte. Mañana te tocan las gotitas desparasitarias, y estaré acompañándote hasta el miércoles, cuando probablemente tenga que volver a la U a trabajar.A usted que está leyendo por casualidad y que no se aburre todavía de estas historias de vieja de los gatos, gracias por la paciencia. Imagino que si llegó hasta acá, entiende que con los gatos las cosas no son simples, es parte de su encanto. Buenas noches, y buenas noches Clarita
Memoria
Counting down...
Fin de mes es la meta para el fin de la memoria.
¿Lo lograré?
Varias personas no dudan de que lograré la meta, pero yo prefiero mantener el bajo perfil. Los ánimos no están para aguantar caídas.
Además de ser un mes de dedicación casi exclusiva a la memoria, me han surgido carretes e invitaciones varias que he tratado de moderar lo mejor posible, aunque ver a los amigos siempre es necesario, especialmente a las niñas para poder hablar largo y tendido de todas las cosas que preocupan, las cosas que están ahí sin que pueda resolverlas. Las cosas que nunca pensé que pasarían... y aquellas cosas en las que creí y que no han pasado.
Y como la idea es dedicarse por completo a la memoria, me despido luego de este post chiquitito. Leí el blog de la Sole y me dieron ganas de escribir en el mío propio, aunque fueran líneas así no más.
Espero volver el 1 de noviembre, contando lo grato que fue entregar el primer borrador.
So close
Pasa tanta agua bajo el puente, dos amigas mías se casaron desde la última vez que escribí, dos se titularon, una se compró auto, mi novio se tituló también. Desde entonces he tenido 4 trabajos diferentes, sin poder terminar lo que es más importante por ahora.Estoy tan cerca, so close, a cada rato, de desesperarme, de cansarme, de tirar la esponja, la toalla, colgar las tenis y etc. etc. Estoy cerca de decaer, de odiar, de renunciar.Pero todos hemos pasado por lo mismo, todos hemos sufrido este tiempo, hemos avanzado y retrocedido. Hemos hecho promesas, hemos pasado vergüenzas, y al final yo soy una más, nada más, de una cifra estadística, de un montón de personas que pasan lo mismo y por lo mismo. No hay nada nuevo ni especial ni importante, pero hace bien escribirlo, quizás alguien lo leerá.
Okidata
Mi hermano dio su examen de piano hoy, y salió para siempre de ese ramo.Pollito vive tranquila, al parecer sigue siendo una niña feliz.Mi padre está en el norte, allá donde son otros calores y otros paisajes, dice que está cansado y agotado, pero debe ser mucho más agradable agotarse allá, mirando el mar.Él, love of my life, sigue con sus revistas, dibujos, caminatas, partidos.Yo hoy logré dominar mi impresora Okidata de punto, para imprimir facturas. Y ese ha sido el mayor logro de mi semana... Consuelo de tontos pensar que hay gente que anda peor...
Libertad
Hoy volvía de dejar a Roberto en su micro, y camino a casa, por el recodo oscuro e inevitable al caminar, había un hombre de actitud sospechosa. Lo primero que pensé, obviamente (como buena hija protegida y ciudadana que lucha a diario contra la campaña del terror y el impresionante aumento de la delincuencia en Chile) fue "este gil capaz que me quiera asaltar".Luego, pensé "pero no ando con aros, ni anillos que pueda robarme, no tengo llaves de mi casa, no tengo el pase escolar, ni bolsas o carteras, ni una sola moneda en el bolsillo, ni mi celular. No hay nada que me pueda robar, ¿para qué me va a asaltar?"Y me sentí tan liiiiibreeeee.... tan feliz de tener sólo mi ropa puesta, y mis manos en los bolsillos, tan feliz de no tener nada encima, tan tranquila y llena de tiempo, caminando a mi ritmo, con mis chalas viejas y mis jeans ya rotos, y supe profundamente que dentro, bien dentro, la ciudad aún no me corrompe. Aún puedo seguir caminando, tomando sólo agua, y que por eso todavía me quedo mirando a los gorriones cuando están saltando en los pastos, y no a los autos último modelo que transitan tan cerca.Finalmente, al acercarme con mi destello de libertad al hombre sospechoso, resultó ser sólo una señora leyendo un papel.
Anónima
Hoy por hoy siento que mi vida es una melancólica promesa deshilachada.El anónimo - Silvio RodríguezUn día como otro yo leía mis cartas, rascándome una ceja, solo y en voz alta, y el último papel que me cayó en las manos era un carta anónima en lenguaje claro. Me escribía una mujer de timidez muy obvia, que hablaba de su vida con tan poca gloria. Se dibujaba lágrimas y a veces risas, con tanta sencillez, como con tanta prisa.Cuántos papeles he recibido, fotos y textos, firmas de adorno, cuántos pedidos, cuántos honores y vanidades, cuánto espejismo, cuánto juguete de los mortales, de los mortales.Aquella muchacha no pedía mi rostro, ni letras olvidadas ni inútil autógrafo, decía que con lágrimas o con sonrisas, mis cosas para ella siempre eran las mismas. Y en su trabajo el gusto le conocen tanto que corren a buscarla cuando en radio canto. En su casa le dicen que me rinde culto, y eso hace que me sienta el autor de un hurtoCon qué derecho, con cuál astucia provoco encantos, provoco sueños, provoco angustias. Con qué derecho otros fantasmas quitan y ponen a sus antojos vida en el alma, vida en el almaMe conmovió su gesto desinteresado, escribir y verterse sin pedir a cambio. Decía como hablando de un imposible y me hubiera hecho infinitamente feliz que tú, un día, me hubieras escrito una canción. Y aquí está la canción, lo que un poquito cruda, porque la realidad se ha de cantar desnuda. Sobrecoge pensar que de piedra brillante, porque es piedra y brilló, se crea que es diamante.Cuántos papeles he recibido, fotos y textos, firmas de adorno, cuántos pedidos, cuántos honores y vanidades, cuánto espejismo, cuánto juguete de los mortales, de los mortales.