melicidade

17.4.06

Palabras tranquilas

me gusta saber que nos echamos de menos, y saber que queremos estar juntos más tiempo del que podemos, pero ya no quiero angustiarme con eso, y menos aún, preocuparte. renovemos el estilo, y pensemos, mejor, en lo felices que somos, en cuando nos miramos y se nos escapan las sonrisas, en cuando digo ridiculeces y te ríes de mí, o cuando crees que el oso y el conejo son animales de bosque, y me río yo de ti. en que nos echamos de menos, pero podemos llamarnos, que cuando nos vemos, de hecho nos vemos, podemos abrazarnos, besarnos, reirnos, podemos tomarnos de la mano y tocarnos el pelo y el cuello, podemos hablar, pordemos pensar, podemos caminar juntos, podemos elegir, podemos seguir mirándonos, y volver a abrazarnos y regalonearnos, y de nuevo.

qué felices en realidad debemos estar de saber que nos queremos, y que estamos en la cabeza del otro, auqnue no sea la misma habitación, aunque nuestras camas parezcan vacías.

mejor agradecer que podemos tener dos vidas completas y unidas, aunque diferentes, y que por magia, reencarnación o whetever, coincidimos en este tiempo, en este país, en esta ciudad que lleva tu nombre que además estamos el uno con el otro y el uno en el otro como si fuera desde siempre,que lo mismo dan las fechas, las cifras y las horas, porque tu tiempo con el mío, juntos, tienen una elasticidad y un ritmo diferentes.

prefiero sentirme alegre porque estás conmigo, y tanto estás que te extraño desde antes de despedirnos, en vez de sentirme triste porque no pudiéramos o no quisiéramos estar juntos. si ya te busqué, si ya te encontré, feliz!! tiempo nos va a sobrar para querernos. pensar positivo es cierto (pensamiento-hipotálamo-aminoácidos-química-sensación / vea "what the bleep do we know?"), y pensarte no me hace más que bien, me transforma en alguien mejor, y más cada día.

esperamos para vernos, pero sabemos que la espera no es en vano.

pusiste tus manos en mi cara, y eso me siente linda, pusiste una canción en mi disco, y me sigo estremeciendo como si fuera la primera vez. pusiste un beso en mi boca y no he podido dejar de sonreir.

pusiste un poquito de tu vida en la mía y me hiciste volver a escribir (despertar desde años perdidos), y eso no voy a poder agradecerlo, nunca lo suficiente.

cómo desesperar, cómo entristecerme, si has encendido mis ojos, si me entregas tu energía fresca, tierna y suave, si nos queremos tanto, y cada segundo es uno menos para volver a darle razón a mis sentidos. cómo desesperar, cómo entristecerme, egoísta, si en realidad soy feliz como nunca, si antes de ti, yo no era yo (graaaaande drexler)

cómo extrañar tanto tus abrazos, si son sólo míos, y cómo extrañar tus manos, si se parecen e las mías, en otra escala y en otro tono.

imposible estar triste ahora, si antes de ti, yo también pensaba que era feliz (drexler, once more)

12.4.06

Mensaje desde lejos

MENSAJE DESDE LEJOS

Éramos felices sin la ortopedia tecnológica, antes. Desastre de telecomunicaciones y su aliciente a la impaciencia humana. Las cartas eran de letras de verdad, propias, y únicas. Los mensajes eran de voz a voz, las reacciones eran incontrolables, no se elegían las mejores palabras. Incluso las mentiras eran ciertas, mirando a los ojos. Echarse de menos era de verdad, no en la emoción ciega de estarse diciendo te extraño, y no poder terminar con la rabia, no en la angustia de sentirse aún más lejos al tenerse tan cerca y tan de mentira.

A la antigua también me gustaba vivir, con libros de papel y no de kilobites, cuando miraba los peces arriba, en miles de luces y colores, cuando recogía castañas en vez de ver series en el cable. Al pensar en ello algo en mí vuelve a sonreír, y me alegra saber que aún tengo frescos esos pedazos de santiago/siglo/veinte. Por eso prefiero pensar en la última vez que te abracé y en los lunares de tu cara, y la pena se achica y los deseos de verte crecen, pero con dulzura, y casi puedo sentirte un poco, y no desde teclas y pantallas. Pronto nos veremos de verdad, con el aire de por medio, no en una imagen/para/mostrar, y este tiempo denso habrá desaparecido al lado de la alegría de mirarnos, después de habernos extrañado en serio.

Estoy a un click de “decirte” todo esto (en el botón de “Enviar”), y me siento más lejos que nunca, pero más llena de esperanzas y cariño que antes de empezar a escribir-te. Besos, caracoles, mariposas y buenas noches.

3.4.06

( ) Paréntesis

( ) PARÉNTESIS

Quilapayún aúlla (y me estremece) desde los (excelentes) parlantes del (mi) computador. Siento un vibrar (incluso) del mueble en el que apoyo uno de mis pies (el izquierdo) en pro de buscar una posición cómoda para escribir (esto mismo) porque él duerme acá en la bandeja (de madera) que sostiene el teclado, y no lo puedo mover (a ninguno) para acomodarme yo.

(Impresionante esto, puede usted decirle música o ruido, dependiendo de si le molesta o no el sonido; es que es como un niño, si tiene sueño, duerme, y da lo mismo)

Hace menos de dos minutos (él) saltaba por acá mismo donde (ahora) duerme y con sus (blancas) patitas apretaba teclas sin respeto alguno, escribiendo en vez de mí sus (me imagino) opiniones completamente desproporcionadas con lo mío. Saltaba, literalmente (giro, vuelta, redondela en el aire, corre y vuelve) y se paraba (en dos patitas) y manoteaba (al aire y) a mis dedos que (debo decirlo) corren a (orgullosa) velocidad cuando estoy inspirada (como ahora).

Qué surrealismo de animal este gato (y qué feliz)